viernes, julio 08, 2005

Creedence Impartio Catedra de Rock En San Luis

Por ahi estuvimos presentes que sin duda uno de los mejores conciertos que ha tenido san luis, ninguno de los más de cuatro mil espectadores reunidos en el Teatro de la Ciudad nadie se quejó al final porque la legendariabanda viajera” haya olvidado tocar alguno de sus clásicos temas en su excelente concierto efectuado aquella noche. Lo unico malo fue que era un pinche robo la vendimia de beers y mueganos.. jajajaja A $60 pesos. un pinche vaso como de 12 onzas o mas chico que no le cabe ni madres y luega las viejas pendejas que te servian pura puta espuma mas me encabronaba..bueno ya....Y hasta Varios "gringos" radicados en la capital, motociclistas “encuerados”, señoras cuarentonas y una que otra quinceañera conformaban la masa humana que desde temprana hora arribó al Parque Tangamanga Uno para ver a “The Creedence Clearwater Revisited”, colocándose en el mejor lugar. Entre el respetable, destacaban meseros vestidos a toda gala, de moñito, repartiendo bebidas al sediento público esa tarde fresca. La gente impaciente exigía la presencia de la banda, no se dieron cuenta cuando ésta ya estaba en el escenario instalada en sus instrumentos, y es que por su vestimenta informal (jeans, pants y playeras), se pensó que eran los weyes de los técnicos de sonido. El aplauso se prendió cuando el altavoz anunció “Creedence” y el inconfundible Doug Clifford, de prominente bigote, alzaba los brazos saludando a sus seguidores. El recital arrancó con el rasgeo inconfundible de su rock, folk y country: “Born on the Bayou”, el himno de la “banda viajera” creada en 1969. “Buenas noches San Luis Potosí, tenemos grandes canciones para tocar esta noche”, dijo el vocalista John Tristao, para luego entonar “Lodi” en su guitarra negra con llamas, en un sencillo escenario cuyos ornamentos eran solamente los instrumentos musicales, y las torres de bocinas y luces. Luego se escuchó en el parque “Hey Tonigth”, El ambiente estuvo prendido. Las señoras bailaban ese ritmo country pegajoso. Sus maridos se tomaban una cheve, las parejitas discutían y los más locos coreaban a grito pelado las rolas. Luego, Stu Cook, el bajista agradeció al público con un “gracias”, presentó a la banda y en seguida, la legendaria banda interpretó sus éxitos “¿Who´ll stop the rain?” y “Susie Q” en su versión original que dura poco más de 8 minutos, y cuando uno creía que ya lo habían hecho todo, The Creedence nos sorprendía con otras clásicas como “Mama I can´t see the Light”. Se les vio de buen humor. Entre rola y rola, Stu cotorreaba con John Tristao, cuya aguardentosa voz se acoplaba perfectamente a la tesitura de voz del vocalista original John Forgety. Unos barbudos y tatuados norteamericanos se sentían como en su tierra, muy relajados, bebiendo cerveza y coreando “Looking out my back door” y “Cotton fields” otro de sus más versionados clásicos. La noche extendió su manto sobre el Teatro de la Ciudad, y la música country seguía reverberando en el recinto. Todo era fiesta. La guitarra poderosa campirana de acompañaba en temas como “The Midnight Special”, “Bad moon rising” y “Orgullosa María”. El grupo se despidió y al volver al escenario, aclamados por el público, The Credence interpretó con toda energía “Travelling Band”. Hasta los polis de Seguridad Pública se distraían un rato para contemplar a la banda y tomarles algunas fotos con sus flamantes celulares. “No hemos terminado aún, tenemos una buena canción y necesitamos de su ayuda” dijo John Tristao, para luego entonar “Have you ever seen the rain”. La banda se despidió y volvió a aparecer en el escenario para cantar “Molina” y “Fortunate son”, entre otras. Todos sus éxitos fueron interpretados con maestría. Con el mismo sabor de antaño, de la época setentera. The Creeedence sacudió la polilla de la fauna cuarentona potosina en lo que fue sin duda el mejor concierto del año.


Desesperados haciendo cola para ver a la legendaria banda.


El clasico ticket del recuerdo.



1 comentario:

Anónimo dijo...

yeeeeaaaa sin duda uno de los mejores conciertos q a tenido esta ciudad, inolvidable, gracias por recordar momentos tan gratos.